¿Quién quiere ruedas teniendo bloques?
Gunbrick es uno de los juegos de puzles más interesantes y difíciles de definir que encontrarás hoy en día para Android. Seguro que no te extraña leer esto si eres fan de su desarrolladora, Nitrome, creadora de otros juegos similares como Icebreaker: A Viking Voyage.
El título combina la resolución de acertijos, secciones de plataformeo y humor absurdo para ofrecernos una aventura en la que no existen ni la frustración ni el aburrimiento. Lástima que dure tan poco.
Dame un bloque y dominaré el mundo
En el mundo de Gunbrick los coches han pasado de moda. Ahora lo que se llevan son los Gunbricks: bloques con una pistola encajada en uno de sus cuatro lados. El protagonista de Gunbrick se ha comprado uno de estos cachichaves y te tocará a ti guiarle por los diversos niveles hasta la salida.
Como puedes imaginar, el Gunbrick no es el vehículo más fluido del mundo. Te recordamos que no es circular sino cuadrado. Avanzarás a trompicones, cambiando de lado a cada paso que des. Y aquí es donde radica la gracia del juego: tu Gunbrick tiene cuatro lados.
Dos de estos lados carecen de función alguna pero los otros dos hospedan elementos clave para resolver los puzles: el escudo y la ya mencionada pistola. Debes calcular bien tus pasos para que tu Gunbrick termine en el lado adecuado para poder utilizar la herramienta que eliminará los obstáculos.
El escudo te protege de proyectiles, de amenazas como el fuego o de adversarios en general. Pero el escudo solo te funciona si se encuentra posicionado de forma que bloquea el peligro directamente.
La pistola tiene doble función. Por un lado sus proyectiles acabarán con obstáculos de todo tipo. Pero si disparas cuando la pistola esté apuntando al suelo, saldrás disparado en vertical. Es un movimiento ideal para alcanzar zonas elevadas. Todavía hay más: dispara con la pistola en posición horizontal y avanzarás un paso sin haber girado el bloque. Esta habilidad es importante cuando quieres posicionar el Gunbrick de una forma concreta.
La mayoría de los puzles se resuelven combinando los tres elementos: posicionamiento, escudo y disparo. Gunbrick combina la acción rápida con la meticulosidad de los rompecabezas para crear un ritmo único que nunca decae. Además, cada nivel añade como mínimo una novedad para que tu mente siempre tenga retos diferentes por completar.
El gran problema de Gunbrick es que dura poco: te pasarás sus 36 niveles en unas 4-6 horas, dependiendo de tu habilidad. Hemos echado en falta al menos unos cuantos logros o desafíos opcionales que alarguen su duración.
Fácil de controlar
El control es de lo más sencillo. Avanzas frotando la pantalla en la dirección que te interesa o bien tocas la pantalla para disparar. En este sentido Gunbrick funciona a las mil maravillas.
Gráficos que roban sonrisas
Los gráficos retro de Gunbrick son efectivos y abanderan el humor absurdo de la aventura. El mundo está lleno de detalles… que normalmente destruirás con tu avance. Nos encontramos ante un producto de calidad a nivel visual.
Por otro lado, la banda sonora de Gunbrick no se compone de melodías pegadizas pero al menos cumple su función.
Una genialidad demasiado corta
Gunbrick es tan inclasificable como divertido. Pese a su premisa extraña, no tardarás ni cinco minutos en dominar el Gunbrick para resolver puzles que se van tornando más complejos de forma progresiva. Nunca te quedarás bloqueado más de cinco minutos y normalmente las soluciones te sorprenderán.
Con este juego no te sentirás frustrado o aburrido sino que más bien te quedarás maravillado al descubrir la cantidad de cosas que puedes llevar a cabo con un bloque. O al menos hasta que te acabes el título en una tarde larga, claro está.
Opinión usuarios sobre Gunbrick
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